Durante estos días, la ciudad se transforma en un escenario donde historia, arte y emoción se entrelazan en una coreografía de incienso, música y devoción. Pero más allá de su tradición inquebrantable, esta festividad ofrece una experiencia contemporánea que invita a descubrir Sevilla desde una perspectiva diferente: más personal, más serena, más exclusiva. Y en el Hotel Plácido y Grata sabemos exactamente cómo hacerlo.
La Semana Santa sevillana se vive en cada rincón. Desde la mañana hasta la Madrugá, las calles se convierten en un flujo constante de pasos, nazarenos y marchas procesionales. Sin embargo, disfrutar de esta festividad no tiene por qué significar quedar atrapado en la multitud. Una excelente alternativa es elegir estratégicamente los puntos de observación para admirar las procesiones con tranquilidad. La Plaza del Salvador, el Puente de Triana o los alrededores de la Catedral ofrecen vistas privilegiadas y una experiencia más relajada. Para quienes buscan exclusividad, hay hoteles y terrazas que organizan eventos privados con vistas únicas a los cortejos.
La Semana Santa en Sevilla también es un festín para los sentidos. La gastronomía de esta época tiene su propia identidad, con platos que evocan el sabor de la tradición. En el Mercado de Triana, uno de los enclaves más auténticos de la ciudad, se pueden degustar tapas de bacalao con un toque innovador o probar versiones contemporáneas de las clásicas espinacas con garbanzos. Y, por supuesto, no puede faltar la torrija sevillana, cuya versión caramelizada en obradores tradicionales como Perro Viejo o La Campana es un absoluto deleite.
Para quienes deseen empaparse del espíritu sevillano sin el bullicio de las procesiones, la ciudad ofrece rincones llenos de arte e historia. Una visita a la Casa de Pilatos o al Palacio de Dueñas permite descubrir la Sevilla más señorial en un entorno de calma. El Museo de Bellas Artes, con su colección de pinturas barrocas que representan la Pasión de Cristo, es un lugar perfecto para conectar con el arte sacro desde una perspectiva más íntima.
La Madrugá es la noche más emblemática de la Semana Santa sevillana. Las procesiones de La Macarena, El Gran Poder y Los Gitanos recorren la ciudad en un ambiente de solemnidad y recogimiento. Sin embargo, también es el momento en que la Sevilla nocturna brilla con una energía diferente. Para quienes prefieren un plan más alternativo, hay locales de flamenco y coctelerías escondidas donde la música y el ambiente ofrecen una experiencia igualmente inolvidable.
Después de un día de emociones y descubrimientos, nada mejor que encontrar un remanso de paz en el Hotel Plácido y Grata. Nuestro espacio es un homenaje a la calma, donde el diseño, la comodidad y la hospitalidad se combinan para ofrecer una estancia única en la ciudad. Aquí, la Semana Santa se vive a otro ritmo: el del descanso, el del placer de los pequeños detalles y el del lujo entendido como bienestar.
Si buscas un hotel en Sevilla para disfrutar de las vacaciones de Semana Santa de una manera auténtica, te invitamos a descubrir Plácido y Grata, donde la tradición y la modernidad conviven en perfecta armonía. Sevilla te espera y nosotros también.
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