En Conversación
ENTREVISTA CON ANDRELO SUÁREZ, ARTISTA, DISEÑADOR Y FUNDADOR DE ESPACIO MONDO
Hoy os presentamos a Andrelo Suárez, artista, diseñador y fundador de Espacio Mondo, quien nos sumerge en un mundo donde la calma y la contemplación son protagonistas, reflejando la esencia de Plácido y Grata.
A través de su obra, Andrelo construye atmósferas que invitan a la reflexión, buscando satisfacer una necesidad de conexión con lo esencial en medio de la vida cotidiana. Desde su mapa de Sevilla hasta su serie “Construcción de nuevos mundos”, cada obra es un diálogo entre la razón y la emoción, explorando la convivencia de ambos conceptos. Inspirado por disciplinas como la ciencia y la arquitectura, Andrelo encuentra en Espacio Mondo una plataforma para compartir ideas y fomentar la colaboración en el ámbito cultural y creativo.
¡Empezamos! Tu obra parece estar impregnada de una sensación de calma y contemplación, sensaciones muy afines a Plácido y Grata. ¿Cómo construyes esa atmósfera en tus ilustraciones?
Me alegra transmitir esa sensación, es justo lo que busco. Con mis ilustraciones busco saciar una necesidad y acercarme a una actitud más contemplativa sobre las cosas. Intento reflejar en ellas aquello que a veces echo en falta en la vida cotidiana.
La línea estética viene marcada por esto, de ahí la sencillez de las formas orgánicas, la generación de espacios abiertos, liberados del exceso de elementos en la composición, y la paleta cromática basada principalmente en colores neutros y cálidos. Busco crear espacios acogedores en los que me sentiría cómodo si los habitara.
¿Cómo ha evolucionado tu estilo artístico a lo largo de los años y qué te impulsa a seguir experimentando y creciendo como artista?
Mi intención artística nace de la necesidad de dar respuestas a algunas preguntas que me surgen en el día a día. El arte es mi manera de responder a estas preguntas y lidiar con algunos conflictos internos. Es una mirada introspectiva y una manera de ponerme frente al espejo, pero a la vez, separarme del ‘ruido’ para poder percibir las cosas de otra manera.
Con el paso del tiempo, mis necesidades van cambiando y, por tanto, también mi manera de encontrar respuestas a las diferentes preguntas que van surgiendo, de ahí nace el cambio y la variación tanto en el lenguaje estético como en la técnica. Esos cambios también generan estímulos nuevos, creo que esto es fundamental para poder seguir haciendo lo que me gusta. Sin el cambio, el método se convertiría en rutina, y no tendría sentido para mí intentar contestar a todas las preguntas de la misma manera.
“Este proyecto nace de una necesidad que teníamos, como profesionales y apasionados del arte y el diseño, de que existiera un espacio donde poder llevar a cabo todas esas ideas que surgían en reuniones de amigos”.
El mapa de Sevilla que diseñaste para el Hotel Plácido y Grata es una obra que va más allá de la función práctica de una guía turística. ¿Cómo lograste capturar la esencia de la ciudad y convertirla en una experiencia visual?
Para este proyecto traté de aplicar el mismo método que utilizo en otras obras. Procuré comunicarme con mis propias palabras, en este caso de manera visual, para cumplir con las necesidades del proyecto sin perder mi manera de contar las cosas. Un fundamento de mi método es el diálogo conmigo mismo. Suelo hacerme muchas preguntas y responderlas como si yo mismo fuera el receptor del mensaje y esto me permite ponerme en el lugar del otro para ver cómo se percibirá el proyecto. A nivel estético, como habéis comentado antes, la línea de mis ilustraciones va en consonancia con el carácter del hotel, y en ese caso, fue sencillo que la obra encajara bien.
Tu serie “Construcción de nuevos mundos” exhibida en el hotel exploraba la interacción entre la razón y la emoción. ¡Cuéntanos más sobre ella!
Fue mi primera exposición. Como bien decís, trataba sobre la razón y la emoción y afrontaba ambos conceptos a través de un diálogo entre ambas ideas, aparentemente opuestas. Con el desarrollo de las obras, se cuestionaba la convivencia de estas en un mismo contexto. Fue una experiencia fantástica, desde el desarrollo de las piezas hasta la finalización de la exposición, por el cariño que le tengo a esta colección al ser la primera, la aceptación que tuvieron las obras, la relación con el espacio y el diálogo estético que se generó. Fue una experiencia a la que siempre guardaré un cariño muy especial.
Además de la ilustración, ¿qué otras formas de arte te inspiran o influyen en tu trabajo?
Me interesan muchas disciplinas artísticas y encuentro inspiración en muchos campos más allá del arte. La ciencia me interesa mucho. Mi padre es físico, y de alguna manera nos ha inculcado a mis hermanos y a mí cierta pasión por la física desde pequeños. Utilizo también algunos conceptos físicos como el lenguaje para algunas de mis obras, asociándolos con conceptos reflexivos o emocionales. Otro campo que también está muy presente en mi obra, independientemente del lenguaje que utilice, es la arquitectura. Utilice ilustración, collage, pintura o escultura, el concepto de espacio está muy presente en todas ellas.
Por último, has inaugurado recientemente el Espacio Mondo en Sevilla. ¿Qué te inspiró a crear este espacio y cuál es tu visión para él?
Este proyecto nace de la mano de mis compañeros y amigos Natalia y Carlos. Ambos arquitectos tienen un estudio en común y comparto actualmente el espacio y el proyecto con ellos. Más allá del concepto de espacio de trabajo, Espacio Mondo tiene otras funciones como galería de arte y punto de encuentro cultural para colegas de sectores similares al nuestro.
Este proyecto nace de una necesidad que teníamos, como profesionales y apasionados del arte y el diseño, de que existiera un espacio donde poder llevar a cabo todas esas ideas que surgían en reuniones de amigos. Nos interesa llevar a cabo proyectos en común y, sobre todo, Espacio Mondo es un espacio proyectado hacia fuera. Nos atrae la idea de que este espacio sirva para conocer a más profesionales como nosotros, que surjan colaboraciones y nos retroalimentemos mutuamente mediante la cultura como canal de comunicación.
