Así empiezan las mañanas más bonitas en el Hotel Plácido y Grata, un hotel boutique en Sevilla pensado para que cada instante tenga su propio ritmo, sin imposiciones ni horarios que apuren el alma.
Afuera, Sevilla empieza a desperezarse. Dentro, tú decides quedarte un poco más. Sigues en la cama, envuelta en la suavidad de unas sábanas de lino y la comodidad de un colchón Coco-Mat, mientras la luz se cuela poco a poco a través del muro cerámico que filtra el sol en la terraza. Esa luz dorada que solo tiene el sur y que acaricia cada rincón como si conociera de memoria los secretos de esta ciudad.
Tu viaje a Sevilla comienza aquí: con un instante de silencio, con el perfume tenue del azahar que se cuela por la ventana, con la calma de saber que hoy no hay planes urgentes. Solo tú, tu habitación y la promesa de un día lento.
Quizá empieces por un baño sin prisas, dejando que el agua te despierte poco a poco. En el baño, los jabones y geles de Rowse te invitan a una rutina de autocuidado matutina, pensada para reconectar contigo misma. Cada aroma, cada textura, es un pequeño homenaje al placer de estar presente, aquí y ahora.
Puede que te sientes un rato a leer, o que escribas una postal a esa amiga del alma que siempre aparece en tus pensamientos cuando viajas. Porque hay costumbres que vale la pena retomar cuando se está lejos de casa, sobre todo si tu habitación tiene un escritorio acogedor que invita a la pausa creativa.
Y cuando estés lista, puedes bajar a desayunar. Sin prisas. Solo ganas. En el patio o en el interior, elige cómo quieres empezar el día: café o infusión, tostada o yogur con fruta fresca. Aquí, tú marcas el ritmo.
Las mañanas más bonitas no siempre necesitan grandes gestos. A veces, solo basta un lugar donde sentirse bien. Tu mañana perfecta de relax en Sevilla comienza en el Hotel Plácido y Grata. ¿Vienes a descubrirla?
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