En este rincón del sur, donde la tradición y la modernidad se abrazan con ritmo cálido y sereno, Plácido y Grata ha marcado un antes y un después en la experiencia de alojarse en Sevilla. No se trata solo de un hotel, sino de un espacio donde el tiempo parece detenerse, y en el que el diseño contemporáneo y la historia se entrelazan en un entorno pensado para el descanso y la inspiración.
Ubicado en una casa señorial del siglo XIX, el hotel ha sabido preservar la esencia de la arquitectura regionalista andaluza, mientras incorpora toques modernos que lo convierten en un ejemplo de elegancia atemporal. La luz natural, siempre protagonista en Sevilla, se filtra a través de una celosía icónica, creando un juego de luces y sombras que invita a la calma y a la contemplación. Cada rincón de Plácido y Grata ha sido diseñado con mimo, pensando en los detalles, desde las piezas de mobiliario nórdico hasta las flores frescas de Orangerie, que llenan los espacios de vida y frescura.
Plácido y Grata celebra hoy tres años de ser ese hotel boutique en Sevilla que muchos han elegido como su segunda casa. Y no podríamos estar más agradecidos. A lo largo de este tiempo, han sido muchos los que han dejado su huella en nuestro camino.
Muchos clientes, pero también colaboradores y amigos, como Pablo Conesa con su inigualable pan artesanal, Bastida con los elegantes uniformes del equipo y Nomad Coffee con su café de especialidad; ellos también han sido esenciales a la hora de hacer de este espacio un lugar único. Sin olvidar a los artistas que han llenado nuestra sala de exposiciones con sus obras, contribuyendo a que la cultura y el arte formen parte de la experiencia de quienes nos visitan.
Cada uno de estos elementos contribuye a la sensación de que, cuando uno se aloja en Sevilla, Plácido y Grata ofrece algo más que una estancia; ofrece una experiencia. Un espacio en el que desconectar de lo cotidiano, sumergirse en la historia y dejarse envolver por el diseño contemporáneo. Plácido y Grata no es solo un hotel, es un refugio para el alma, un oasis de serenidad en medio del bullicio de la ciudad, donde los huéspedes pueden respirar tranquilidad y sentirse como en casa, rodeados de belleza y detalles cuidadosamente seleccionados para que así sea.
Como el propio nombre sugiere, este hotel boutique ha sido creado para que la estancia sea un auténtico placer, donde la calma y la gratitud fluyen en cada esquina. Y así, tres años después, continuamos celebrando ese compromiso con la hospitalidad, con cada huésped que elige vivir Sevilla de una forma distinta, más personal, más íntima, en un lugar que se ha forjado a través de la colaboración, la creatividad y la cercanía.
Gracias por acompañarnos en este viaje. Plácido y Grata no sería lo mismo sin las personas que han decidido ser parte de esta historia. Seguimos aquí, con las puertas abiertas y el corazón lleno de gratitud, listos para seguir compartiendo momentos únicos en Sevilla, la ciudad que nos ha visto nacer y crecer.
Obtendrás una bebida de bienvenida y nuestra mejor tarifa disponible